De puerta para fuera se hará todo añicos
Al final,ya no sabes ni qué hacer. Me explico:Es la historia de que quieres empezar algo,pero sólo encuentras el título,que no te da para continuar. Y tu mente se queda en blanco. En estado de shock . Supongo que ya no hay nada de lo que quejarme. O quizá sí,pero no quiero resultar repetitiva. Supongo que ya no queda nada de lo que hablar. O quizá sea que ya no me apetece hablar. No hay ganas de nada. Ni de buscar ayuda,ni de pedirla,porque,al final,cuando esté bien del todo,la gente se olvidará de mí. Pero por lo menos estuvo bien tener a alguien que te ayudara,cuando otros sólo miraban y poco hacían. Vaya,al final sí que encontré algo dentro de mí de lo que hablar. Pero lo dicho:no quiero ser repetitiva. Porque siempre me repito todo mil veces,y ¿para qué? Para darle mil vueltas a cosas con las que no debería emparanoiarme .Para seguir dándole más vueltas en mi cabeza a una cosa,y al final la que acaba dando vueltas cual pato mareado soy yo. Al final resulta que no todo es negr...